Tolosa se reafirma como capital de la parrilla, con la segunda edición de HARAGI

La segunda edición de HARAGI, el Encuentro Internacional de la Carne y la Brasa de Tolosa ha sido todo un éxito. Después de más de 24 horas de asados de forma casi continuada, el festival ha estado marcado por la alta participación, el buen tiempo y el inmejorable ambiente.

 

Los numerosos showcookings y degustaciones que han tenido lugar en la plaza Euskal Herria han vuelto a congregar a cientos de personas.

El sábado el uruguayo Diego Pérez Sosa arrasó con el llamativo asado de lechón adobado y piña ahumada, plato tradicional de la Pampa. Txomin Parrilla, que asó una pata de vaca de unos 75 kilos, también sorprendió a propios y extraños, ya que era la primera vez que la hacía colgándola con un gancho.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Yilmaz Öztürk y Carolina Carriel e Isidora Díaz también han deleitado con sendos asados de cordero. Öztürk fue la sensación del sábado por la noche, con asados de Cag Kebab turco, mientras que las parrilleras chilenas ofrecieron el domingo al mediodía pintxos de cordero con aliño chileno.

Merecen mención especial los voluntarios de las sociedades gastronómicas, que ayudaron en todo momento a los cuatro chefs, formando una perfecta simbiosis de aprendizaje y humor.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La txuleta, la gran estrella

Como no podía ser de otra forma en Tolosa, la txuleta ha tenido una gran presencia. El espacio SUA, donde un centenar de personas aprendieron a asar una txuleta de la mano de los cuatro asadores de Tolosa, ha tenido una gran aceptación.

El sábado por la noche también se pudieron degustar pinchos basados en la txuleta, como la txistorra del carnicero Joxe Mari Barriola o la hamburguesa de Josean Goya, que mantuvo una cola constante hasta las casi 23:00.

La ya clásica comida que se celebró el domingo al mediodía en el Mercado de Tolosa sirvió como colofón de la gran fiesta de la carne y la brasa. Casi 300 personas se dieron cita para degustar el tradicional menú de la txuleta de los asadores de la mano de sus parrilleros y parrilleras. Hubo incluso quien amenizó la sobremesa con canciones populares.