-
Con motivo del centenario del nacimiento del escultor, el Ayuntamiento y el CIT han celebrado un acto de reconocimiento en la escultura 'Goldea - Arado'.
-
El alcalde Andu Martínez de Rituerto ha destacado «la importancia que tuvo en la cultura vasca y el legado que ha dejado Basterretxea en Tolosa».
Este año se han cumplido 100 años del nacimiento del escultor, pintor y cineasta Néstor Basterretxea (Bermeo, 1924 - Hondarribia, 2014). Con el fin de celebrar esta efeméride y recordar al artista, el Ayuntamiento y el Centro de Iniciativas de Tolosa han celebrado este mediodía un acto de reconocimiento ante su escultura ‘Goldea - Arado’.
Al acto han asistido, entre otros, el alcalde de Tolosa, Andu Martínez de Rituerto; el presidente del CIT-TEE, Kepa Goikoetxea; Gorka Basterretxea, hijo de Néstor; y el tolosarra Mitxel Perales, que formó parte del grupo impulsor del proyecto de colocación de esculturas al aire libre.
Una profunda huella en Tolosa
Basterretxea mantuvo una estrecha vinculación con Tolosa a lo largo de su vida. Entre otras cosas, intervino en la reforma del Palacio Idiáquez –actual Casino–; elaboró carteles para diferentes iniciativas de Tolosa, como el del 25 aniversario del CIT-TEE; el gran premio de la primera edición del Certamen Coral Internacional fue también diseñado por él mismo, así como las marionetas que se utilizaron en la ópera basada en la vida de Altzoko Handia. Por si fuera poco, colaboró directamente en la ejecución del plan de esculturas al aire libre. Una muestra de este plan es ‘Goldea - Arado', donde se ha celebrado el acto de reconocimiento.
El alcalde Andu Martínez de Rituerto ha destacado que todos estos ejemplos «forman parte del rico patrimonio cultural de Tolosa»: «Nuestras calles, plazas y jardines son escaparate de muchas obras, de Jorge Oteiza, Eduardo Chillida, Koldobika Jauregi, Rikardo Ugarte, José Ramón Anda, Iñaki Epelde etc. Tenemos una gran suerte por poder contar con una colección cultural al aire libre en Tolosa y debemos darle el valor que le corresponde. En este sentido también fue importante la aportación de Néstor Basterretxea. Su legado es eterno: no sólo ha dejado obras materiales, sino también los valores que quiso transmitir con ellas. Y no sólo en Tolosa; su dimensión es de nivel nacional. Sin duda, fue una figura clave para la cultura vasca».
Asimismo, el alcalde también ha reconocido y agradecido el trabajo realizado por el Centro de Iniciativas de Tolosa para establecer vínculos con artistas de diferentes disciplinas, de la mano de tolosarras como Mitxel Perales, Juan Garmendia Larrañga, Antxon Elosegi, Nisa Goiburu o Iñaki Epelde, por ejemplo.
Por su parte, Kepa Goikoetxea, presidente del Centro de Iniciativas de Tolosa, ha recordado el homenaje que le tributó el CIT-TEE en 2012: «El Centro de Iniciativas le regaló una marioneta hecha con su imagen como reconocimiento al trabajo realizado. Ha colaborado con el CIT en numerosas ocasiones, algo por lo que estamos profundamente agradecidos».
Mitxel Perales, por su parte, ha recordado que Basterretxea fue uno de los principales promotores de la amplia oferta escultórica de Tolosa que hoy conocemos: «Tolosa tiene un museo al aire libre por el esfuerzo y la generosidad de gente como Néstor. Tenemos un tesoro», explica. También ha recordado a Iñaki Epelde, Juan Garmendia Larrañaga y Antxon Elosegi, fallecido en junio. «Estábamos preparando este homenaje conjuntamente. De haber podido estar aquí, hubiera estado contento, orgulloso y especialmente agradecido a Néstor», añade.
La familia de Basterretxea ha recibido el reconocimiento con mucha emoción, tal y como ha reconocido su hijo Gorka: «Mi padre quería a Tolosa, hizo muchas amistades. Amigos y amigas a quienes apreciaba. Es un honor ver que se siguen poniendo en valor sus obras».
‘Goldea’', un reconocimiento para baserritarras
La escultura 'Goldea - Arado’ se inauguró en el año 2000 en el jardín de la calle Emeterio Arrese de Tolosa, por lo que en breve cumplirá 25 años.
El Ayuntamiento impulsó la creación de esta obra, de la mano de los alcaldes Joxe Gurrutxaga y Antton Izagirre. Los promotores Muno y Peñagarikano financiaron la obra de Basterretxea y el arquitecto José Mari Aseginolaza, en colaboración con el propio Basterretxea, creó su soporte, para que la escultura tuviera luz y presencia.
A través de la escultura Basterretxea quiso reconocer la labor de las y los baserritarras. La obra es el testimonio de una herramienta que fue fundamental en el pasado y que, según el artista, tenía como objetivo trasladar nuestros viejos valores a las generaciones futuras.