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El uso del euskera en las calles de Tolosa es del 49,1%.
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En los últimos 34 años el uso ha aumentado en 20 puntos y el dato de 2019 es el más alto registrado desde 1985, situándose por primera vez el euskera por delante del castellano en los resultados.
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Se ha producido un cambio de paradigma en el uso generacional: de ser los más mayores los que más utilizaban el euskera, ahora son los más jóvenes los que más lo hablan.
Galtzaundi Euskara Taldea y el Ayuntamiento de Tolosa han presentado los resultados de la medición del uso de los idiomas en la calle del 2019. Desde 1985, todos los años se realiza en Tolosa la medición callejera del uso de las lenguas. En el año 2019 se ha recogido información de 3.246 entrevistas y 8.647 hablantes. El elevado volumen de los datos recogidos permite garantizar las condiciones de fiabilidad estadística.
Principales conclusiones
El uso del euskera en la calle se ha reforzado en Tolosa en los últimos 34 años. En 1985 era del 29% y en 2019 del 49,1%. Este último resultado es, además, el más alto desde que se realizan las mediciones y, por primera vez, el uso del euskera en la calle se ha registrado por encima del castellano (48,5%).
En Tolosa, de 1981 a 2016, los vascoparlantes han pasado de ser el 51% de la población al 71%. Precisamente este incremento de 20 puntos en el conocimiento de los tolosarras es la diferencia entre las mediciones de uso callejero entre 1985 y 2019.
Los niños (70%) son los que más euskera utilizan en la calle. Les siguen los jóvenes (63%), seguidas de las personas adultas jóvenes (57%), las personas adultas mayores (44%) y las personas mayores (29%). En esta evolución destaca la diferencia existente entre las personas mayores y menores de 35 años, con un uso registrado del 65% entre los menores de 35 años, frente al 39% de los mayores de 35 años.
Desde 1985, la clasificación intergeneracional del uso del euskera en la calle ha cambiado radicalmente. Los jóvenes han pasado de ser los últimos en usarlo a ser los segundos, y así, de una mayor utilización del euskera por parte de los adultos hace 34 años, ahora son las generaciones más jóvenes las que más lo utilizan.
Mientras que en los primeros años registrados se observa un fuerte incremento en el uso de niños y niñas, en los últimos años incremento es más estable. El uso de los jóvenes ha experimentado un notable incremento en el último quinquenio y los adultos siguen un ritmo constante de crecimiento. Cabe destacar que el descenso en el uso de las personas mayores se ha estancado en el último lustro por primera vez desde la década de los 90.
La presencia de los niños y niñas tiene mucho que ver con el uso del euskera en la calle. Los datos de uso más altos se registran cuando niños y adultos están juntos y el niño participa en la conversación (80%). Los más bajos se recogen cuando los mayores no tiene niños delante (36%). Cabe destacar que, en el caso de los mayores, la mera presencia de niños y niñas aumenta su uso hasta al 57%.
Un logro colectivo
La evolución de los resultados de las mediciones de Tolosa tiene una gran importancia para el análisis de la presencia del euskera en la calle. Más allá de los resultados anuales, la evolución permite realizar un análisis fiable de la situación. Así pues, detrás de esta reactivación de los últimos años está el trabajo de los muchos ciudadanos que han puesto su granito de arena de diferentes maneras.
En esta evolución de 34 años ha tenido especial relevancia la implantación del modelo D en todos los centros escolares de la localidad. Detrás de este cambio, además de los centros educativos, están los padres y madres vascohablantes y castellanoparlantes, y docentes que han apostado por este modelo. A su vez, también son participes todos aquellos que han tratado de normalizar el ocio y el uso del euskera en las actividades extraescolares en torno a la juventud.
Necesitan mención especial tanto el alumnado que se ha esforzado por euskaldunizarse en las escuelas nocturnas y posteriormente en los euskaltegis, como el profesorado que se ha dedicado a ello. Este logro también es consecuencia del esfuerzo realizado por los tolosarras en aprender euskera.
Detrás de este logro se encuentra también el Ayuntamiento de Tolosa y especialmente la comisión y el servicio de euskera del Ayuntamiento. Las medidas adoptadas a favor del euskera y los proyectos desarrollados desde su puesta en marcha han supuesto un importante impulso a la lengua, junto con la implicación del resto de instituciones.
Los medios de comunicación en euskera que han surgido desde la década de los 90 también han abierto las puertas a los euskaldunes para informarse tanto de nuestro entorno como del mundo en su idioma. También hay que mencionar a todos aquellos que han dado pasos en los comercios, en la hostelería y en el mundo laboral a favor del euskera, porque de esta manera a contribuido a garantizar nuestro idioma en más aspectos esenciales de nuestro día a día.
La notable mejoría en la presencia del euskera en nuestra villa es un logro colectivo; es un logro fruto del trabajo de grupos, asociaciones, movimientos sociales, creadores, particulares y euskaltzales del Tolosa que han dado pasos firmes a favor de nuestro idioma. Y el resultado de la última medición demuestra lo importante que ha sido el granito de arena puesto por todos los agentes e individuos que han participado en este logro.
Por primera vez en 100 años
La Medición del uso de los idiomas en la calle ha dejado un resultado significativo: por primera vez en cien años se ha escuchado más euskera que castellano en las calles de Tolosa. Se sabe que la medición se realiza en Tolosa a partir de 1985, pero desde 1919 tenemos evidencias que confirman que ha sido así por primera vez en un siglo.
Los testigos de la posguerra española han reconocido que el euskera era muy escaso en las calles de Tolosa en aquella época. Desde entonces hasta 1985, la presencia del euskera en las calles de la villa fue muy escasa. Hay numerosos testimonios de tolosarras en varios libros y en el proyecto Ahotsak, que recoge el patrimonio oral, y en todos ellos se subraya que en los años previos y posteriores a la guerra el euskera apenas tenía presencia en las calles de nuestro pueblo.
También hay algunos testimonios de la situación antes de la guerra. Uno de los más significativos se encuentra en la página informativa de 1921 para la creación de la Ikastola de la plaza Gorriti. En la página, titulada "¿Es Vd. Amante del Euskera?", se menciona que entre los menores de quince años ya no se oía euskera: “Eta Euskera maite dezularik, ez al-dituzu beñere malkoak begitara irten-naian nabaitu, Tolosa'ko kalean, urte gutxi barru, euskarak beruntz daraman joaira ikusita?... Tolosa’ko kalean, euskera aurren ezpañetatik igesi dijoa”. Podemos concluir, por tanto, que el castellano ya predominaba entre los tolosarras en aquella época; y las prácticas lingüísticas de la posguerra lo corroboran.
Retos de cara al futuro
El Ayuntamiento de Tolosa seguirá reforzando y poniendo en valor la identidad del euskera y dando pasos para fomentar su uso tanto en la calle como en casa, con el fin de que Tolosa sea un arnasgune (espacio vital) para el euskera.
El nuevo decreto del euskera aprobado el año pasado, más allá de posibilitar el funcionamiento municipal en euskera, ha priorizado el uso del euskera en el municipio y ha defendido los derechos lingüísticos de los ciudadanos, con el objetivo de fomentar el uso del euskera tanto en el ámbito laboral como en el de la relación con la ciudadanía.
De cara al futuro, será imprescindible trabajar nuevos caminos para influir en los hábitos lingüísticos de la ciudadanía, tanto en el ámbito privado como en el público, para que el euskera sea el motor de nuestras vidas.
Por lo tanto, será fundamental seguir desarrollando políticas lingüísticas eficaces e iniciativas que afecten a diferentes ámbitos para que el uso del euskera siga aumentando en Tolosa.