Plantación de árboles por parte del alumnado de Tolosa en el parque Elosegi, que está a punto de abrir sus puertas

Ayuntamiento de Tolosa
07/03/2018 | Medio Ambiente

Con la celebración, este pasado mes de febrero, del Día del Árbol, el Ayuntamiento de Tolosa y el Centro Medioambiental de Tolosa (TIZ) han dado inicio, como en años anteriores, al trabajo conjunto que realizan en torno al mundo del árbol. En concreto, han realizado una plantación de árboles, el miércoles, 7 de marzo, con grupos escolares de Tolosa, en el parque Elosegi.

Los centros escolares se turnan a la hora de llevar a cabo esta actividad: hace tres años realizó la plantación el colegio Samaniego, en el barrio de Santa Lutzia; la de hace dos años, la realizada en el polígono de Usabal, vino de la mano del alumnado de la ikastola Laskorain; el año pasado, en este mismo parque Elosegi, la efectuó el alumnado de Herrikide. En la actual edición, ha sido el alumnado de 5º de Samaniego quien ha hecho la plantación. En total, 66 alumnos/as, con su profesorado y la ayuda de TIZ y expertos/as del Grupo Goroldi, han plantado en el parque Elosegi árboles y arbustos, entre otros, de la especie gingko, Cotoneaster Eicholz o Rosa tequila.

Los árboles y las plantas, además de su función ornamental, ofrecen una serie de beneficios: oxigenan el aire, regulan la temperatura, y, por ejemplo, el color verde, transmite una sensación de tranquilidad. El alumnado ha estado trabajando sobre estos beneficios y sobre el parque mediante unas fichas elaboradas por el TIZ.

 

El parque Elosegi en vías de recuperación

Es un foco de biodiversidad de gran importancia, esencial, en la misma Tolosa, bosque de gran valor, “el pulmón de Tolosa”, en palabras de Patxi Amantegi, concejal de Medio Ambiente.

En esa recuperación, este año (2018) el Ayuntamiento renovará el mirador y está prevista su apertura al público una vez finalizados los trabajos.

 

Entorno rico

El parque Elosegi se halla en el barrio de San Esteban. Tiene 26.720 m2, entorno empinado, rodeado de un muro de piedra. Por la parte alta, por detrás, pasa el camino que nos lleva a Monteskue. En un tiempo, el acceso al parque era a través de una pasarela que discurría por encima de las vías del tren. Es un bosque compuesto de cedros, cipreses, robles, hayas y tilos, refugio de lirones, murciélagos y diversos anfibios e insectos. Podremos encontrar, así mismo, troncos de árboles muertos, dejados intencionadamente, porque además de darle al parque una apariencia de bosque urbano, suponen un ecosistema muy importante (hongos, descomponedores, refugio de animales...).

 

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