Desde la revuelta de Stonewall en Nueva York el 28 de junio de 1969, esa fecha se ha convertido en la que hace cada vez más visibles las pérdidas, reivindicaciones y logros de lesbianas, gais, bisexuales y transexuales. Hacer memoria y rememorar aquella efeméride está bien para avanzar mirando hacia atrás. Es decir, para poner en valor todo lo que todavía queda por conseguir y para hacer una denuncia pública de las situaciones y riesgos a los que todavía se enfrenta este colectivo.
Aún hoy, los intentos de estigmatización y manipulación de los principales medios de comunicación y los discursos de extrema derecha pretenden eliminar vidas que salen de la norma cis-hetero. Desde hace unos años, además, el anteproyecto de ley para la igualdad real y efectiva de las trans en el gobierno español y para la garantía de las personas LGTBI+ está endureciendo el discurso de odio contra las trans.
Desde los observatorios contra la LGTBI+fobia y diversos informes (Ikusgune, Berdindu), según datos recogidos del informe de la encuesta sobre delitos de odio de junio de 2021, ha aumentado tanto la violencia física como de otro tipo contra personas de género divergentes.
El 40 % de las personas encuestadas afirma haber recibido comentarios o gestos ofensivos motivados por racismo, xenofobia, antisemitismo, antigitanismo o por ideología, orientación sexual e identidad de género, religión, discapacidad, etc. El 59 % afirma haber tenido amenazas por esos motivos, el 36 % indica haber sufrido agresiones y el 75 % manifiestan haber sido discriminadas en los últimos 5 años.
Además, otros datos tan importantes como preocupantes, como el conocimiento del agresor por parte de los agredidos en el 38% de los casos (compañeros, compañeros de clase, familiares, vecinos, etc.), son algunos de los datos que ha puesto en la agenda. Y que en el 64% de los casos los agresores suelen ser varios.
Asimismo, diferentes personas expertas en la materia muestran su preocupación por el contexto en el que vivimos. En opinión de Jon Mirena Landa (Catedrático de Derecho penal de la EHU/UPV), afirma que ha empezado a aflorar lo que llamaría la violencia de eliminación. Todo es serio pero la violencia de eliminación es el núcleo duro. Hemos pasado de discutir de las palabras a los tristes hechos, y la homofobia está claramente en la diana.
En este mismo sentido, Laia Serra (abogada penalista, experta en igualdad de género y DD. HH), reafirma el vínculo entre los discursos y la acción. La mecánica es clara y es siempre la misma: se deshumaniza a un determinado colectivo, se le atribuyen una serie de imágenes estereotipadas negativas y, a partir de ahí, esto facilita y fomenta que determinados sectores de población cada vez mayores pongan en práctica sus prejuicios. Los agresores ya no son sólo de extrema derecha, sino que es la ciudadanía media que pone en ejercicio sus prejuicios, en gran parte porque hay discursos que los están legitimando.
Por estas razones, el Ayuntamiento de Tolosa quiere condenar la discriminación que sufren las personas LGTBI+ y reiterar su compromiso de lucha contra los prejuicios derivados de la orientación sexual e identidad de género. Porque tenemos la responsabilidad de garantizar todos los derechos para todas las personas, y debemos velar porque los colectivos más vulnerables como LGTBI+ tengan esos derechos, diseñando para ello políticas públicas integrales que sean estructurales.
Por ello, los grupos políticos del Ayuntamiento de Tolosa acuerdan, adoptar el compromiso de realizar las siguientes actuaciones:
- Llevar a cabo todas las gestiones necesarias para incluir en el II Protocolo Municipal, los servicios necesarios para la atención, seguimiento y respuesta pública de todas las formas de violencia machista, en todos los espacios físicos y simbólicos que se ejerzan sobre las personas que rompen los esquemas de género, tradicionalmente asignados: intersex, transgénero, transexuales, homosexuales, lésbicos, así como mujeres y hombres que se resisten a reproducir el esquema sexo/género tradicional.
- Elaborar un diagnóstico local y poner en marcha un plan de acción integral basado en dicho diagnóstico con medidas concretas basadas en el mismo orientado a garantizar los derechos de las personas LGTBI+, tales como: cambios en formularios administrativos para superar el binarismo y la adecuación de vestuarios y aseos en instalaciones públicas.
- Desarrollar campañas de información y sensibilización contra la lesbofobia, homofobia, bifobia y transfobia para generar referentes positivos que permitan vivir la diversidad amorosa y sexual y crear conciencia crítica sobre la dicotomía sexo-género, heteronormatividad y diversidad expresiva de la orientación sexual e identidad de género. Avanzar hacia una nueva conciencia solidaria de la ciudadanía y asegurar la cohesión social en valores de igualdad y respeto, y extender la cultura de la no discriminación frente a las agresiones y prejuicios que sufren estos colectivos.
- Impulsar en la Escuela de Empoderamiento actividades de formación, reflexión y debate para crear modelos múltiples de relación igualitaria y disponer de herramientas para hacer frente a las violencias machistas que sufren las personas LGTBI+.
- Dotar a los centros escolares de Tolosa, a través del proyecto coeducativo, de las herramientas necesarias para ayudar al alumnado que pueda estar sufriendo esta discriminación desde edades tempranas. Además, apoyar al profesorado y a madres-padres, y en general a la comunidad educativa, dotándoles de herramientas y materiales didácticos que les permitan abordar adecuadamente el respeto a la diversidad amorosa y sexual.
Pedimos, por tanto, a la ciudadanía que se sume a todos los actos de sensibilización y reivindicación, que demuestre desde foros públicos, medios de comunicación y redes sociales que hoy es un día de lucha por la diversidad, y que cuelgue la bandera en balcones y ventanas.
Por último, animamos a la población tolosarra a que acuda a ver Anarquía relacional, obra de teatro cómica, el 30 de junio en el TOPIC, actividad lúdica que se ha organizado dentro de esta campaña de sensibilización del 28 junio.
