Baso eskola: metodología de aprendizaje para el alumnado de 5 años de los centros Samaniego y Laskorain en el curso 2018-2019

Ayuntamiento de Tolosa
13/07/2018 | Medio Ambiente
  • El bosque será a partir de septiembre la nueva aula de los alumnos y alumnas de 3.er curso de Educación Infantil de los dos centros educativos locales una vez a la semana.
  • Este año, en la fase pre-pilotaje, han participado los alumnos y alumnas de 4 años. A lo largo del mes de mayo, han seguido la misma dinámica de las aulas, pero sacando provecho de los recursos que nos ofrece la naturaleza.
  • El proyecto está siendo fomentado y llevado a cabo mediante la colaboración de los centros, el Ayuntamiento y Kutxa Ekogunea.
  • Galería de imágenes al final.

El bosque será, a partir de septiembre, la nueva aula de los alumnos y alumnas de 5 años de los centros escolares Samaniego y Laskorain una vez a la semana. En el curso recientemente finalizado han estado trabajando en la metodología baso eskola, y a partir del siguiente curso, esta será aplicada en el 3.er curso de Educación Infantil de los dos centros. El Ayuntamiento y Kutxa Ekogunea han colaborado con los centros en esta aventura.

La trayectoria empezó en 2017, al conocer la experiencia de Ekogunea, y durante el año el proyecto se ha ido desarrollando con la ayuda de ellos: reuniones, la búsqueda de lugares adecuados, cursos de formación para el profesorado, reuniones informativas con los padres y madres, cursillos sobre el juego libre, cambio en la estructura del sistema educativo... hasta que se puso en práctica en mayo. Patxi Amantegi, concejal de Medio-ambiente, ha hecho mención especial tanto a la comunidad educativa local, como a la ayuda ofrecida por Kutxa Ekogunea, y en especial, al grupo de trabajo que los han acompañado en este camino.

El profesorado de los tres centros educativos de Educación Infantil de Tolosa ha recibido la formación sobre la metodología para la bosquescuela en un cursillo de cuatro días, y el alumnado de Samaniego y Laskorain ha participado en el pre-pilotaje de este proyecto basado en dicha pedagogía.

El bosque, la naturaleza... nos brindan la oportunidad de observar los cambios que se dan en el día a día: los cambios que se dan en las flores (el crecimiento, el florecimiento, la maduración la fruta, la pérdida de la hoja), las estaciones, la trasformación que sufre la naturaleza. Son diversas las formas en las que se puede acercar la naturaleza a la escuela: la huerta, el gallinero, las pozas... Pero son opciones artificiales, según Amantegi: “Nunca será como ir al monte, o saliendo de las cuatro paredes de la escuela, acercarse al espacio natural más próximo. Además, la naturaleza no difiere juguetes para niños y niñas: se mezclan los roles, se enciende la imaginación, se deja de lado el juego individual y guiado...”.

Este año, en la fase pre-pilotaje, han sido los alumnos y alumnas de 4 años quienes, dejando el tiempo a un lado, han salido a exterior. Durante el mes de mayo, han salido una vez a la semana. Han seguido la dinámica del aula, pero aprovechando los recursos que ofrece la naturaleza: las plantas, los árboles, los pájaros y los animales, el barro... han disfrutado de la naturaleza. Sobre todo ha tenido gran importancia el juego libre, el juego no estructurado. No han optado por los juegos habituales; la naturaleza ha sido el juego. En este proceso, el profesorado ha sido compañero de viaje en las mañanas. Su labor se ha limitado a proteger al alumnado de los riesgos, pero con la mínima intervención para respetar y proteger el proceso natural.

En el caso de Samaniego, se han dirigido hacia Uzturre, y Laskorain al parque Elosegi, donde han hecho uso de los recursos que ofrece.

A la hora de valorar la experiencia, el profesorado no ha dudado: “ha sido muy enriquecedor tanto para los alumnos, como para nosotros. Cuando empezamos a salir, los alumnos solían salir alborotados, pero a medida que salíamos más días, el profesorado y el alumnado se han ido acostumbrado a comportarse con total normalidad y tranquilidad en estos lugares”.

Durante todo el próximo curso, los centros tienen como objetivo trabajar en la bosquescuela, con los grupos iniciados este año, que para entonces estarán en el último año de Educación Infantil, es decir, los que tengan 5 años.

Parque Elosegi, lugar para la Educación Infantil

Los centros, aparte de elaborar una lista del material, han realizado el calendario y la planificación. Amantegi ha señalado que la participación de los padres y madres del alumnado es crucial para ello, “para ayudar al profesorado como compañero en el bosque. La construcción del refugio quedó a cargo del Ayuntamiento, para cuando las condiciones meteorológicas sean muy desfavorables, así como las adecuaciones necesarias del lugar. En cuanto a la gestión del parque Elosegui, se está insertando una perspectiva educativa, y para ello, se está manteniendo el parque lo más natural posible. Los árboles y los troncos caídos, las maderas muertas, son adecuadas, por ejemplo, ya que atraen a los insectos y hongos. El Ayuntamiento tiene como objetivo convertir el parque Elosegi en un lugar para el fomento de la biodiversidad urbana, dado que prioriza la educación ambiental y la posibilidad para la investigación. Aunque nos parezca que los parques sean meros lugares para pasear y zonas de ocio, debemos cambiar esa perspectiva. Cuanto mejor sea el diseño del parque, más viable sera el uso con fines educativos. Mientras tanto, seguiremos buscando y analizando mejores lugares”.

El bosque, nueva aula de los centros educativos de Tolosa

El curriculum educativo tiene como objetivo trasmitir la relación y el conocimiento sobre la naturaleza, pero generalmente se efectúa en el aula. La filosofía de la bosquescuela, permite gozar de los beneficios de la pedagogía verde, así como tener contacto directo con la naturaleza: ver, oler, probar y explorar. Garantiza el desarrollo completo del niño o niña, el cual tiene tres bases: andar en la naturaleza, respetar el ritmo natural y basarse en el juego libre.

Según una investigación llevada a cabo por neurocientíficos, hasta los 6 años los niños y niñas deben jugar y jugar, dado que el desarrollo y el aprendizaje se da con el movimiento del juego. “Si les dejamos, se moverán por que lo necesitan y cuando no necesitan moverse, no se moverán”.

Alemania es el lugar donde hay mayor cantidad de bosque escuelas, y según una investigación llevada a cabo allí, los alumnos y alumnas que han participado en las bosque-escuelas tienen mayor capacidad de concentración, y se adecuan muy bien. Puesto que han saciado sus necesidades, a la hora de estudiar, de estar sentados y permanecer tranquilos, tienen la capacidad de mantener la concentración y se adaptan muy bien.

Últimas reformas en Elosegi, antes de la apertura

Elosegi era un parque privado del siglo XIX, lo compró el Ayuntamiento y se convirtió en público. Fue creado según el modelo de la escuela del conocido paisajista francés Pierre Ducasse.

El espacio natural compuesto por una extensión de 26.720 m2 guarda en él elementos interesantes de la época: cuevas artificiales, un estanque, manantiales, una torre mirador etc. En la actualidad, se conservan algunas especies plantadas en esa época.

El parque tiene grandes pendientes, de una media del 60 %, lo que define su carácter: cumple la función de bosque-monte natural situado en el mismo pueblo, pulmón del pueblo, es un espacio importante para promover la biodiversidad urbana.

La forma del parque se ha realizado en distintas fases, y actualmente el Ayuntamiento está trabajando para que la apertura del parque pueda llevarse a cabo este mismo año: principalmente, la reforma de la torre mirador y el cerramiento del parque. Para ello, el Ayuntamiento ha reservado la suma de 100.000 euros en el presupuesto de 2018.

El concejal ha adelantado que se dará comienzo “en la temporada de verano” a las labores de reforma de la torre: “ tenemos como objetivo reforzar la capacidad que tiene de mirador”. Por ello, se mantendrá su actual forma octogonal. La primera planta se mantendrá en el mismo estado, reformándolo, y la torre se construirá encima de ella. Lo cubriría una pérgola de acero, la cual mantendrá la forma octogonal que tiene la planta. Debajo de la pérgola se pondrán asientos. Esta 2. planta, estará rodeada de una barandilla.

Junto a ello, se finalizará el cierre del bosque, y tras ello, se abrirá al público.

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