Responsabilidad y copromiso para crear una nueva ola

• De cara al Día Internacional del Euskera de 2024, UEMA ha aprobado la siguiente declaración:

El proceso de revitalización del euskera ha experimentado un impulso en las últimas décadas, pero desde hace unos años, escuchamos que la situación del euskera se encuentra en una encrucijada. Los nuevos enfoques propuestos en la tesis doctoral de Iñaki Iurrebaso y los espacios de reflexión de Euskaltzaindia han dejado claro que ha llegado el momento de dar pasos firmes hacia adelante.

Siendo el euskera una lengua minorizada en conflicto con dos lenguas hegemónicas, la implementación de políticas lingüísticas a su favor es imprescindible para garantizar su supervivencia. Además, factores como la globalización, los cambios demográficos y la digitalización, entre otros, no facilitan las oportunidades para fortalecer las lenguas minorizadas. La realidad que enfrentamos podría representar la última oportunidad para abordar los problemas estructurales del euskera. Es momento de dar un salto adelante porque, si no avanzamos, retrocederemos. Así lo demuestran los datos: el 13 % de la ciudadanía vasca utiliza más el euskera que las lenguas mayoritarias; el 8 % se siente más cómodo usando el euskera que las lenguas dominantes; y, en cuanto a la transmisión, solo el 17 % de los niños y niñas de Hego Euskal Herria lo ha adquirido como lengua predominante en casa. Asimismo, solamente el 4 % de la población vive en áreas donde el euskera es la lengua principal, es decir, en zonas donde se puede vivir en euskera con cierta normalidad. Además, estas áreas están debilitándose. Por ello, al igual que han señalado recientemente la red europea ELEN y el Euskalgintzaren Kontseilua, queremos subrayar que el euskera se encuentra en una situación de emergencia lingüística.

Más allá de las tendencias sociolingüísticas, debemos destacar que, desde los tribunales, se siguen tomando medidas contrarias al euskera. Continuamos inmersos en una ofensiva contra nuestra lengua.

Para hacer frente a esta situación, más que nunca, debemos aplicar con firmeza medidas en favor del euskera, y dar un gran salto en la dirección correcta.

En esta tarea, los arnasguneak (zonas predominantemente vascohablantes) y los municipios euskaldunes son de vital importancia, ya que demuestran que es posible construir una comunidad que viva en euskera. Todas las lenguas necesitan territorios donde sean predominantes, espacios en los que se transmitan de forma natural y donde puedan desarrollarse, normalizarse y expandirse. Por ello, las zonas euskaldunes tienen la responsabilidad de liderar este nuevo salto y servir de guía. Nosotros asumimos esa responsabilidad y nos comprometemos a fortalecer políticas lingüísticas transversales y progresistas.

Si en las últimas décadas hemos sido capaces de mantener y expandir el euskera, también tendremos la fuerza necesaria para continuar haciéndolo en el futuro. Ahora es el momento de crear una nueva ola, y UEMA será parte activa de esa ola.