San Isidro se acordó de las y los baserritarras

San Isidro guiñó un ojo ayer a los productores del mercado semanal de Tolosa, propiciando una mañana deliciosa en lo climatológico, y un buen número de visitantes y compradores que se asombraban con la oferta existente. El día más especial del año para los productores se celebra este lunes, y el ayuntamiento, consciente de la importancia del mismo entre nuestros “baserritarras”, no dejó escapar la ocasión de agasajar a los sacrificados productores con un pequeño “pintxo” servido a media mañana de manos de la misma alcaldesa. Sin duda un gesto que todos agradecieron, tanto en lo espiritual como en lo más corporal, a juzgar por los estómagos agradecidos a horas clave de la mañana.

El despliegue de cara a la inminente feria especial de las flores y plantas ornamentales seguro que será digno de visitar, y no son pocos los clientes que se muestran ya curiosos por la distribución de los puestos en la plaza Cristales, por la presencia de novedades o de especies exóticas, y por la disponibilidad de plantas concretas de cara a ese día. Visita obligada.

Parece que las huertas y montes, conscientes de la importancia del día que viene, echaron el resto y ofrecieron novedades y productos que muchos habituales estaban esperando. Hablamos de las primeras frambuesas que ofreció Jose Anjel Loidi a 13 € el kilo, que parece que van a preceder a unas inminentes ciruelas; hablamos también del aumento de zizas de primavera de procedencia local en varias mesas especializadas, y que dan muestra del avance de la primavera. La disponibilidad masiva de guisante del país, en distintos estadíos de cultivo, dan así mismo muestra de lo consolidada de la estación en la que estamos, y avanzan la cercanía de verduras más propias del verano como las primeras vainas del país o las esperadas guindillas, que cada vez están más cerca de llegar a las huertas.

Lo que descoloca a muchos es la presencia aún de productos propios del invierno como son los kiwis, aún en un punto de madurez exquisito, las acelgas, borrajas, o brassicáceas. Habría que estar ciego para no darse cuenta de que estamos en uno de los momentos del año con mayor variedad y disponibilidad de producto, y desde luego, no aprovecharlo es cuando menos, algo de lo que se arrepentirse.

La citada plaza verdura muestra éstos días una oferta y una actividad récord. Los vendedores de planta ornamental están como decíamos antes en el cénit del año y no dejan de sorprendernos semana tras semana con productos nuevos. La colección de arces del puesto de Azpiazu era espectacular. Las mesas de planta hortícola no les fueron a la zaga y tuvieron colas a lo largo de toda la mañana. La escasez de precipitaciones de ésta primavera, si bien tiene una parte negativa obvia, permite trabajar el suelo perfectamente y realizar las distintas labores mirando exclusivamente al calendario. Eso se nota, y los cultivadores de la comarca no fallan un sábado en los puestos de la plaza verdura.

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