Frío invernal y novedades en el mercado

El frío y la helada mañanera no impidió a los valientes compradores hacerse con los productos presentes en los puestos. Muchos eran oportunidades de difícil acceso, en forma de setas, frutos y verduras presentes en pocas mesas, y otros eran productos de calidad sublime, que aunque abundantes incluso fuera del mercado semanal, totalmente inalcanzables fuera del mismo en cotas de calidad, calibre, frescura y aromas. Una vez más, la azoka aporta ese plus de calidad que sólo se encuentra en los mejores distribuidores, y a precios terrenales por cierto.

Brillaron de forma autónoma las manzanas que presentó un productor de Régil, y que de cara al final de la temporada de esta importante fruta, van a suponer el sprint final. La Mendiola sagarra y la udare sagarra ofrecen un propuesta inverno-tardía que no se encuentra fuera de nuestras mesas. Mucha calidad y calibre, que en crudo dan un punto de dulzura y frescura inigualables.

Otro punto de especial relumbre y que atrajo las miradas de muchos, fue la mesa de Lasa, conocido distribuidor de exquisiteces como setas, hongos y quesos entre otras cosas. Destacaban las angulas de monte, los níscalos y sobre ellos los espectaculares hongos zamoranos que vendió a primera hora a un renombrado cocinero local. El exigente menú del restaurante Julian ha abierto recientemente las puertas a este producto en su carta, lo que da buena prueba de su calidad.

La lista de verdura, sin verse en absoluto afectada por las heladas, brilló con los rayos de sol que incidían en sus hojas. Escarolas lisas y rizadas, espinacas del país, coliflores, romanescus y coles de gran compacidad, alubia del país en la que muchos apoyan sus festines navideños, e incluso aún, tomates y pimientos, que a buen seguro y tras los días de frío que vivimos, se verán resentidos y se recogerán hasta el año que viene.

Hay ya muchos forestalistas inquietos con el inicio de la temporada, que ya han comenzado sus labores y que, preocupados sin duda por la afección llamada “banda marrón”, se esmeran en dirigir sus cultivos de cara a los años venideros. La influencia de dos hongos, Mycosphaerella dearnessii y Mycosphaerella pini provoca la caída prematura de aciculas y limita el crecimiento. Son muchos los que plantean un giro en sus explotaciones tratando de reducir el monocultivo y ampliar la diversidad. Muchos plantan Cryptomeria japónica, Sequoiadendron giganteum e incluso caducas autóctonas de lento crecimiento. Para resolver estas incógnitas, aclarar conceptos, asesorar en la toma de decisiones, e incluso abastecer necesidades nos visitarán cada quince días los profesionales forestalistas que año tras año se sitúan en la calle Atari. Comienzan el fin de semana que viene, y a buen seguro que recibirán a muchos interesados en su sector.

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