Quesos exquisitos

Amaneció tranquila la mañana de sábado en Tolosa. Sol y una muy agradable temperatura ponía en contexto a los visitantes del mercado en la primera mañana primaveral de calendario, que no en lo meteorológico. Los productos propios de ésta estación ya llevan unas semanas en las mesas y en algunos casos están ya muy consolidados.

Hablamos del queso del país, que si bien lleva ya más de un mes a la venta, es ahora cuando goza de mayor difusión en los puestos, y el trabajo de la mayoría de los pastores con la leche de este año está ya disponible. Es un verdadero gozo poder probar las distintas propuestas de queso nuevo de oveja de los muchos pastores que lo elaboran y decantarse por uno en concreto. Hay mucho donde elegir y a veces resulta difícil quedarse sólo con uno.

Otro foco de atención se centra en la propuesta de los horticultores de invernadero, donde destacan los guisantes del país. Los primeros frutos son los cosechados en cultivos forzados, que favorecen el crecimiento y que, permiten ganar algunas semanas en el calendario. En breve, una o dos semanas más, podremos disfrutar del guisante de campo libre si la meteorología sigue ayudando.

Las habas presentes en pocas mesas aún se van extendiendo a más puestos, y al igual que con los guisantes, sucederá en breve que las huertas al exterior darán su cosecha de haba del país para gozo y disfrute de los muchos compradores que preguntan por ellas. De momento, las exquisiteces de invernadero de un par de puestos abastecen a los más sibaritas y dispuestos.

Destacar la presencia de propuestas curiosas que van llegando semana tras semana. Los huevos de pato presentes en la mesa de Barazki bizidunak ofrecen una alternativa más proteica a los de gallina y gozan de gran aceptación. Se agotan todas las semanas. Los espárragos que ofrecía Begoña Aristi o los de las hermanas Izagirre mostraban el potencial de un producto que si bien es de relativa reciente introducción en nuestras huertas, crece de manera silvestre en nuestros montes desde siempre. Deja claro la perfecta adaptación de un producto de calidad suprema.

Citar la exquisita presencia de las flores y plantas ornamentales de la plaza Berdura, donde ya se veían salir bastantes compradores con sus macetas y sacos de turba para adecentar los balcones. Se empieza a ver a ciertas alturas los frutos de los esfuerzos de semanas pasadas, en las que muchos conciudadanos ya comenzaron a realizar trabajos de jardinería. Da gusto ver una sana competencia por ver, sin llegar al nivel de Córdoba, quien tiene el “patio” más arreglado de la villa.

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