La consejera Beatriz Artolazabal ha reiterado esta mañana en Tolosa el compromiso del Gobierno Vasco con una construcción de la memoria histórica y democrática basada en el derecho a la verdad: “Derecho a la verdad que deje sentado que la Dictadura no fue un paréntesis histórico, sino un negro y largo túnel que duró 40 años. Cuarenta años de represión, negación de las libertades y vulneración de los derechos más básicos”. “La guerra tuvo responsables y víctimas” ha añadido. Sólo en el primer mes de la sublevación murieron 161 gudaris y milicianos, 141 de ellos en Gipuzkoa, “Mikel Alberdi fue uno de ellos” ha recordado la consejera.
Artolazabal ha recordado que el derecho a la verdad no se sustenta en el odio o el deseo de venganza “nos mueve el hecho de querer cimentar nuestro futuro y nuestro modelo de convivencia en la memoria, el ejemplo y la dignidad de gudaris y milicianos, en su lucha en la defensa de su país, de la libertad y de la democracia”. Por ello, ha añadido, “no cejaremos en nuestro empeño de localizar y exhumar a todos los gudaris y milicianos muertos en la guerra”.
Recuperar sus restos es además recuperar su memoria y contribuir a que formen parte del imaginario colectivo de Euskadi y una sólida base para el futuro de Euskadi. “Dignidad, libertad, democracia, autogobierno, justicia social; principios y valores de ayer, de hoy y siempre; no violencia, derechos humanos, valores éticos y democráticos; estos son los pilares sobre los que queremos construir nuestro futuro”.
Beatriz Artolazabal, consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales y responsable de las políticas de memoria del Gobierno Vasco se ha expresado así en el acto de entrega de los restos del gudari Mikel Alberdi a su familia, celebrado esta mañana en la capilla del cementerio de Tolosa.
La entrega de los restos la ha realizado la consejera Beatriz Artolazabal junto con el viceconsejero de Derechos Humanos, Memoria y Cooperación, José Antonio Rodríguez Ranz. En el acto, presentado por Julen Telleria, ha tomado la palabra Olatz Peon, alcaldesa de Tolosa, quien ha agradecido la colaboración de instituciones y organismos que culmina en un momento como este. La alcaldesa también ha subrayado la importancia de la investigación y la recuperación de la memoria histórica, como clave para la transmisión de la memoria a las próximas generaciones.
Lourdes Herrasti por su parte, antropóloga de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, ha explicado los detalles sobre la investigación y las labores de recuperación e identificación de Mikel Alberdi.
Nuria Alberdi, nieta de Mikel, ha agradecido en nombre de toda la familia poder recuperar los restos de su abuelo y, a su vez, se ha referido a que este hecho les permite recuperar su memoria y su historia personal;.
La familia descendiente de Mikel Alberdi, se ha trasladado desde Barcelona para el acto de hoy, donde les han acompañado la directora del Instituto de la Memoria, la Convivencia y los Derechos Humanos-Gogora; los miembros de la corporación tolosarra; Ion Gambra, director de Derechos Humanos y Memoria Democrática de la Diputación de Gipuzkoa; miembros de la Sociedad de Ciencias Aranzadi; así como allegados de la familia.
Una vez finalizado el acto de entrega de restos, la familia ha inhumado los restos de Mikel Alberdi en el panteón municipal reservado para las hijas e hijos ilustres de Tolosa, donde reposan también los restos de escritor Xabier Lizardi.
Mikel Alberdi 1907-1936
Mikel Alberdi nació en Madrid en 1907 y era vecino de Tolosa, donde ejercía de telegrafista. Casado con María Esnaola Errazkin, eran padres de un niño de apenas unos meses cuando le mataron, el 16 de agosto de 1936, en Albiztur. Mikel Alberdi era miembro del movimiento político Jagi-Jagi, destacado dirigente de Gipuzko Mendigoizale Batza y apoyó la creación de Euzko Gudarostea.
En un vídeo emitido durante el acto se recoge la recuperación e identificación de los restos de Mikel Alberdi. En él se detalla la investigación llevada a cabo por la Sociedad de Ciencias Aranzadi hasta dar con los restos del gudari, así como las circunstancias que rodearon el que sus restos reposaran durante tantos años en un panteón de una familia de Zarautz.
Las nietas de Alberdi, aportan el recuerdo familiar de su abuelo y lo que ha supuesto poder recuperarlo. El proceso de recuperación e identificación de los restos se ha llevado a cabo dentro del programa de ‘Búsqueda de desaparecidos de la Guerra Civil’ del Gobierno Vasco.
El video disponible aquí