Frío contenido en el mercado

Parece que la naturaleza y los cultivos están perfectamente adaptados al frío. Al menos si juzgamos el aspecto de las verduras y frutas presentes en las mesas del Zerkausi y plaza Berdura. No da la sensación de que las intensas precipitaciones y la marcada bajada del mercurio hayan dejado señales de desgaste en la calidad del producto. Brillaron con luz propia las distintas coles, coliflores y romanescus presentes. Además de las acelgas, borrajas y achicorias que ofrecían un aspecto inmejorable. Un verde muy intenso, una superficie tersa y una plenitud propia de las mejores del año.

Destacó así mismo la fantástica calidad de las manzanas del puesto del errezildarra Jose Antonio Aizpuru, así como los excelentes kiwis que se ven en bastantes mesas y que, están ya en un momento óptimo de madurez para su consumo. Ya vendrán otras frutas cuando vaya llegando la primavera; ahora es momento de manzanas, kiwis, kakis, nueces y avellanas.

Otro producto que se empieza a ver en varios puestos como novedad, es el dulce de manzana y de membrillo elaborados con la cosecha de este año. Se trata de una manufactura que si bien es muy nuestra, a veces no la valoramos o no la contextualizamos. Los que lo prueban por primera vez, personas a veces de culturas y orígenes muy distintos, siempre coinciden: Está buenísimo. Y si lo hacen acompañado por el excelente queso que se elabora en nuestra comarca la combinación se erige como imbatible. Ayer vimos novedades muy importantes en el ámbito del queso del país. Suponen sin ambages un pistoletazo de salida para muchos.

Poca seta, como es lógico dadas las circunstancias, presente solo en la forma de angulas de monte y de boletus embotados en el puesto de Mikel Lasa. Seguro que las nieves y fríos que por fin están llegando deparan para este 2019 un buen año micológico, o al menos mejor que el 2018.

Da gusto ver estos días la coqueta plaza Berdura, que nos alegra las mañanas de los sábados de Enero con una colección de colores y texturas muy vivas. Hablamos de la oferta de planta ornamental que semana tras semana está presente en el pavimento ajedrezado. Especies de invierno y de interior, además de algunas arbustivas, plurianuales, aromáticas e incluso crasas daban el toque de color en una mañana gris y plomiza. Las mesas de plántula hortícola aportaban la vertiente gastronómica de una oferta de plantas para cuidar y desarrollar y que, tras una intensa convivencia, nos ofrecerán beneficios en distintos formatos. Al estómago o al alma, o incluso a ambos a la vez.

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