Fruta, pan y otras exquisiteces

El sol y la agradable temperatura mañanera del sábado empujó a muchos habituales a madrugar y dar la vuelta por la Azoka a primera hora, haciendo que la jornada de mercado fuera activa y animada. Cifras de ventas razonables redondearon el día, en uno de los momentos más tranquilos del año.

Vimos en las mesas una oferta centrada en el producto exclusivamente invernal, a la espera de los cambios que pueda traer consigo el inicio de la primavera; veremos si temprano o tardío. El pistoletazo suele ser la llegada de los primeros guisantes y habas frescas, para los que aún nos queda tiempo. Tiempo de poder disfrutar de verduras como las brassicáceas, en un momento espectacular de madurez y de frescura, de poder cocinar con verduras de hoja, como la borraja, la acelga o la espinaca; verdura tradicional muy utilizada en los recetarios consolidados, los de cocina clásica, y cada vez más recurridos en los apuntes de los “foodies”, “sanos”, “realfooders” y demás fauna urbana. Se ve que lo bueno acaba imponiéndose siempre, esté quien esté.

Lista muy amplia de fruta, con manzanas de multitud de variedades; reinetas de toda clase, Mendiolas, Errezil Sagarra, Booskop, Granny Smith, Golden… Todas ellas de producción local, maduración en el árbol, recolección manual y, sobre todo, libres de químicos y productos indeseados. Sin duda, el mejor sitio para comprar un producto tan cuidado. Hubo también kakis en excelente punto de madurez, igual que los nísperos, que se encuentran ya en ese punto al que la mayoría espera para poder degustar. Kiwis del país y frutos secos completaron una oferta excelente e irreprochable.

Destacar desde estas líneas cómo los distintos estadios de madurez de algunos productos ofrecen sabores y texturas, posibilidades, al fin y al cabo, muy diferentes según el momento. Hablamos de la colección de pimientos y guindillas secas que ofrecía el sábado Imaz en su puesto. Lo que hace meses eran tiernas guindillas de Ibarra en verde, para freír o embotar, las ofrece ahora como un producto seco, potente, madurado en planta, que ha vivido un estadio productivo completo, de toda una temporada. Producto ardiente en muchos casos, ideal para preparar un buen bacalao al pil pil, o un marmitako con el que poder acabar con una de las buenas hogazas de pan que se venden en los distintos puestos especializados. En fin, placeres accesibles a día de hoy, reservados a reyes y emperadores hace 500 años.

Destacar la pequeña subida de precios que ha experimentado el pan en la Azoka, asociado a la subida en el precio de las harinas ecológicas. No dejen pasar la oportunidad de regalarse cualquiera de éstos productos, tan cuidados, desde el principio del proceso, y que concluyen en un producto más sano, más rico y más duradero que cualquiera de la competencia externa. Hay pan, siempre de harinas ecológicas, de trigo blanco, de trigo integral, de centeno y de trigo kamut que se elaboran con levaduras naturales.