San Andres, escaparate navideño

Ayuntamiento de Tolosa
03/12/2019 | Comercio, Ferias y Turismo

El sábado se celebró el día San Andrés, día muy importante para los escoceses y para los amantes del producto local, Km 0, de producción sostenible y de calidad suprema. Lo decimos porque el día de San Andrés suele erigirse como el escaparate para los inminentes mercados navideños que están por llegar.

Como conclusión general y unívoca, podemos adelantar que está siendo un año con mucha manzana y a precios más contenidos que en años anteriores; está siendo, también, un año mucho mejor en lo micológico que los pasados. También ha sido un año bueno para la cosecha de alubia. Sin llegar a los kilos del pasado, sí podemos decir que la calidad del grano ha sido mejor que nunca, y que las huertas han ofrecido un producto soberbio. Delicado, de gran sabor y de grano pleno.

La temporada de verano se ha alargado mucho; no tanto como el año pasado, pero sí nos va a permitir disfrutar de productos como la guindilla de Ibarra, los diversos pimientos o el tomate del país hasta bien entrado el invierno. Algo inimaginable hace diez o quince años. ¿El cambio climático?

El sábado en las mesas destacaron las excelentes calabazas de muy diversas variedades que se veían por doquier. Redonda, larga, amarilla, naranja intensa, dulce, para postres... Se vendieron, también, de manera generalizada las brassicáceas. Coliflores, romanescus, coles de Bruselas, brócolis o berzas se vieron en muchos carros y, desde luego, conforman uno de los pilares de cualquier dieta saludable.

Destacan cada vez más otras brassicáceas más exóticas como el kale o el pak choi. Son especies muy extendidas en Asia y que vienen para quedarse en nuestras mesas. Aportaciones que hacen crecer nuestro know how y enriquecen nuestra despensa. Otras verduras tradicionales como la espinaca, la escarola, la lechuga o la borraja forman esa base totalmente necesaria para afrontar el invierno con garantías. Fueron muchos los que apostaron por ellas para sus menús.

La presencia de micológicas se va adaptando a la época. No disminuye, pero especies como el níscalo o la gamuza de origen local toman el testigo de los hongos o de las ziza horis tan presentes al inicio del otoño. Suponen una propuesta distinta y no menos exquisita, y propician el aprendizaje de nuevas recetas y el cambio a sabores muy relacionados con la estación. Para los más fieles al hongo rey, hubo bastantes kilos de origen local y mucho hongo foráneo, además de angulas de monte, de exquisitos culetros y de trompetas de la muerte.