Un mes de adelanto en el mercado

El adelanto estacional que venimos citando desde hace semanas no deja de advertírsenos con signos cada vez más evidentes. Las temperaturas templadas y el aumento del fotoperiodo están permitiendo a todas las especies romper latencias e iniciar su período de mayor actividad vital. Los parques y jardines brillan con luz propia, los bosques están empezando a echar hojas nuevas y el trino mañanero de los pájaros incluso muestra a las claras la alegría de la estación de las flores.

En las mesas del mercado siguen triunfando los aún escasos kilos de guisante del país, que atraen el interés de los más sibaritas, y se venden incluso con una semana de adelanto. Comentaban muchos productores que vista la previsión meteorológica, no tardarán en generalizarse y compartir espacio con otras exquisiteces como las habas del país. La mayoría de los cultivos están ya en flor, y prometen una cosecha espectacular si nada se tuerce.

Otro signo claro del adelanto se vio en los puestos de especies forestales y frutales de la calle Atari. Comentaba Justo Dorronsoro que ya ayer no trajo ciruelos, ya que han comenzado a “mover” y la mayoría de las yemas están ya activas. No es momento de trasplantarlos. A los manzanos, perales, kiwis y al resto de especies forestales aún les queda margen, y todavía se venden y trasplantan, apurando lo más posible para llegar al período libre de heladas que permita asegurar un buen enraizamiento y arraigo de las especies plantadas.

La oferta de quesos nuevos del país no para de crecer y de lucir con protagonismo propio. Elaborados con leche de oveja cruda, muestran hasta dónde son capaces de llegar las técnicas tradicionales de elaboración cuando cuentan con una materia prima de calidad intachable. Son un lujo para los sentidos, y son muchos los clientes que los prefieren sobre los más curados y fuertes, y por supuesto sobre los productos importados que, si bien se trabajan muchos con niveles de mimo y dedicación parecidos, no llegan al sabor y finura de una elaboración local, de gran competencia y de auténtico KM 0. Aprovechen mientras puedan.

Citemos también la actividad y la oferta de las mesas de planta hortícola de la plaza Berdura. Van ofreciendo ya especies como el tomate, la fresa, la calabaza, el calabacín y el espárrago. Son muchos los clientes que, animados por la generosidad del termómetro apuestan por plantar y tratar de adelantar la producción. Para todos ellos, ofrecen una selección de planta de gran calidad, garantía de una producción de gran calidad. Junto a ellas, mucha verdura de invierno de gran calidad y sabor, cortesía de las infraestructuras con las que trabajan y del alto grado de profesionalización de los mismos.

Precios: