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Será necesario ampliar los soportes digitales destinados a ayudar a las mujeres que sufren violencia y orientar las informaciones sobre los servicios de atención a la comunidad.
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La labor realizada por diversas redes y grupos de apoyo de las Casas de las Mujeres de Gipuzkoa está siendo fundamental para dar soporte a las mujeres que están sufriendo violencia sexista.
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Se ha trabajado conjuntamente tanto con la Diputación Foral de Gipuzkoa como con el resto de ayuntamientos de Gipuzkoa, y a partir de esta reflexión el siguiente paso será definir los criterios y pautas a seguir en adelante.
La petición de ayuda de las mujeres que sufren violencia sexista a través de los teléfonos de asistencia se ha incrementado de manera inusual durante el confinamiento establecido a causa de la situación de alarma provocada por el Covid-19. A las dificultades de las mujeres para detectar la violencia, la normalización y la impunidad social, hay que añadirle ahora la incertidumbre que genera la situación actual creada por la alarma sanitaria.
Por ello, y para garantizar la seguridad de dichas mujeres, se ve necesario que, además del servicio de ayuda telefónica, se incrementen los medios digitales para llegar a ellas y que los mensajes se difundan mediante la comunidad, siendo necesario a su vez, que las mujeres tengan acceso a los medios online necesarios, como el wifi libre.
Así, en adelante será necesario ampliar las comunicaciones a través de las redes sociales o WhatsApp y, además de estar dirigidas a las propias víctimas de violencia machista, se dirijan a la comunidad y al vecindario.
Respecto al trabajo comunitario, es de destacar la labor previa que se está haciendo en el marco de las Escuelas de Empoderamiento, Casas de las Mujeres, grupos solidarios de cuidado de pueblos y barrios, asociaciones de mujeres y feministas. Las redes y los grupos de apoyo por móvil que se han ido creando en estos espacios, están siendo un soporte muy relevante para abordar las situaciones de violencia, para que las mujeres se sienten acompañadas y más protegidas.
Efectos del confinamiento
El confinamiento en casa ha influido de manera directa en los casos de violencia sexista. La atención telefónica ha aumentado de manera notable, pero el número de denuncias ha disminuido a causa de las dificultades para salir a la calle. Hay que tener en cuenta, también, que en muchas de las denuncias que se interponen el agresor es una expareja con la que la víctima no convive en este momento de confinamiento. También es importante tener en cuenta que el significado funcional de la violencia es una forma más explícita de ejercer control, y que en la situación actual aumenta la sensación de control e impunidad de los agresores.
No se puede olvidar que muchas mujeres aumentan la habilidad de contención de la violencia para gestionar la convivencia familiar y a través de la sumisión protegerse a sí mismas y al resto de la familia. Desde una mirada más profunda, los excesos de contención psicológica de las mujeres en estado de confinamiento con los agresores, origina malestares psicosomáticos de distinta gravedad y duración, por lo que en la salida paulatina de este estado, es necesario proporcionar espacios y recursos públicos de identificación, atención y reparación de los malestares de género, visibilizando y dando el valor social e institucional del sobresfuerzo realizado por las mujeres para sostener la convivencia y la vida.