-
El gobierno municipal ha clasificado los retos para el próximo año en cuatro áreas: profundizar en sostenibilidad, reforzar la cohesión social, buscar un equilibrio entre los barrios y acercar la administración a la ciudadanía.
El Gobierno municipal de Tolosa ha presentado su propuesta de presupuestos para el ejercicio 2025, que asciende a 38,9 millones de euros, unos 700.000 más que el año pasado.
El incremento, sin embargo, será pequeño. Principalmente, porque el Ayuntamiento ha recibido un 4,9% menos de lo previsto por el Fondo Foral de Financiación Municipal de la Diputación, que es la principal vía de ingresos, debido a la corrección que el ente foral tuvo que realizar con las devoluciones de los mutualistas en agosto.
El gasto corriente que engloba los servicios básicos será de 34 millones de euros, que engloba principalmente los recursos humanos, alumbrado, subvenciones de agentes culturales y deportivos y asociaciones vecinales, limpieza viaria o el servicio de ayuda a domicilio, entre otros. Los contratos de estos últimos experimentan un notable incremento, a las que también se han añadido mejoras. Para inversiones y ejecución de los principales proyectos, en cambio, el ayuntamiento dispondrá de casi cinco millones de euros.
Cuatro grandes retos
El gobierno municipal ha clasificado los retos para el próximo año en cuatro áreas: profundizar en las políticas de sostenibilidad, reforzar la cohesión social, crear espacios más agradables en el pueblo buscando un equilibrio entre los barrios y hacer la administración municipal más accesible a la ciudadanía.
En el ámbito de la sostenibilidad, el presupuesto recoge proyectos para hacer frente a los retos medioambientales, de movilidad y energéticos. Entre ellos, la modificación del de la deteriorada instalación térmica del polideportivo Usabal; la instalación de alumbrado LED en más puntos de la localidad; el refuerzo del servicio del bus urbano y la instalación de nuevas marquesinas; la licitación para reforzar más el servicio de aseos en días especiales; o, entre las inversiones más destacables, la reurbanización de la calle Iurramendi, que servirá para unir los dos ramales de la red de bidegorris de la localidad.
La cohesión social es otro de los ejes. Con el fin de mejorar las condiciones laborales que guardan relación con los contratos de cuidados feminizados, el Ayuntamiento ha asumido compromisos como es el caso del servicio de ayuda domiciliaria –donde además se ha incrementado la bolsa de horas– y el servicio de atención psicosocial.
Asimismo, el Ayuntamiento ha trabajado y trabaja ahora con el diagnóstico de cuidados, y posteriormente pondrá el foco en otro aspecto: se ha incluido en el presupuesto la elaboración para analizar la situación de fragilidad en la localidad. Esta es la situación de las personas que no se encuentran en situación de dependencia pero que pueden tener un nivel de protección vulnerable en su entorno, entre otras razones por la edad de sus cuidadores y cuidadoras.
En cuanto a la creación de espacios más agradables y la habitabilidad de Tolosa, el gobierno se ha marcado el objetivo de equilibrar las obras por todas las zonas de la localidad. Con este objetivo pondrá en marcha el proyecto AuzoEkin: la localidad se dividirá en ocho zonas y de cara al futuro la idea es elaborar un plan de acción para cada zona, con el fin de destinar las inversiones a todas partes.
En este primer año del proyecto, además de la ejecución de la segunda fase del Plan Integral de la Parte Vieja, el ayuntamiento iniciará la elaboración de este plan de acción para otras tres zonas: la zona de Izaskun-Iparragirre-Bidebieta, el barrio de San Esteban y los barrios rurales. El presupuesto incluye estos trabajos.
La ejecución de la obra de Gorriti plaza será uno de los objetivos principales de cara al año que viene. Se han incluido también otros trabajos que se derivan de las exigencias de la ciudadanía y de las asociaciones vecinales, como por ejemplo, la reurbanización de la carretera en torno al puente Euskaldun berria en el barrio de Iurre, la adecuación del ferial, la ampliación de las zonas verdes del barrio San Esteban o la primera fase del proyecto de reurbanización para crear un paso peatonal en el entorno de la ermita de San Blas (expropiaciones de terrenos). También se ha incorporado una partida de medio millón para realizar trabajos de asfaltado en la localidad.
En el presupuesto también está prevista la partida para el desarrollo del proyecto de nuevo modelo de vivienda intergeneracional en Iurramendi. En lo referido a la economía urbana, se prevé una campaña de bonos para incentivar el consumo en los comercios locales.
Paralelamente, el departamento de urbanismo está trabajando en más proyectos. Aunque no estén presupuestados, se seguirá dando pasos en estos proyectos y, si los plazos lo permitieran, podrían empezar a ejecutarse mediante inyección de crédito. En esta situación se encuentran las reurbanizaciones de las plazas Iurre 1-13, Araba Etorbidea o Iurramendi pasealekua; el acondicionamiento del puente y rotonda de Arramele; el suelo de Trianguloa plaza o el museo del montañismo de la casa Arkaute.
Por último, el ayuntamiento seguirá adoptando medidas para hacer más accesible el ayuntamiento y la administración. La nueva web es, en este sentido, la inversión más destacada que se prevé para adaptarse a las nuevas necesidades. Se prevé la implementación de más herramientas, como la plataforma Decidim, que además de fomentar la participación ciudadana, permite un mayor seguimiento de los proyectos.
Con la presentación de la propuesta presupuestaria, esta semana el gobierno municipal recibirá las aportaciones de la oposición, tras cuyo análisis se completará el presupuesto definitivo. El alcalde, Andu Martínez de Rituerto, ha destacado la disposición del gobierno a recibir propuestas: «Nos gustaría llegar a acuerdos. Siempre es positivo recibir nuevas propuestas. En cualquier caso, hemos pedido que estas propuestas tengan su financiación».