Ya casi va hacer un año que vivimos en una situación extenuante, provocada por la pandemia que nos impone un futuro incierto y a la vez preocupante. Podemos afirmar que vivimos una crisis multidimensional y sistémica sin precedentes, una crisis que se cruza e interrelaciona con otras que ya venían de antes, como son la crisis ecológica y la de los cuidados..
El Movimiento Feminista y los colectivos de mujeres desde hace ya dos décadas vienen hablando de una crisis de los cuidados. Y una vez más la pandemia ha evidenciado no sólo el que las mujeres han asumido la mayor parte de la carga de los trabajos esenciales sino que han sido fundamentalmente ellas las que han estado en la primera línea de combate y se han visto más expuestas al virus. Y a la vez, también han sido las mujeres las que han perdido sus empleos (en 2020 la pandemia supuso una reducción parcial o total de la jornada de 103.000 trabajadoras del hogar) o se les han precarizado aún más sus condiciones laborales y las que han sufrido un incremento de la violencia machista, aisladas en sus casas.
En este contexto actual es necesario y urgente recapacitar sobre la necesidad de una reorganización social de los cuidados y la dependencia
Nada debe ser más importante que el cuidado de la vida. Y con la pandemia se ha debilitado y precarizado la vida hasta el extremo, especialmente de las personas más vulnerables. Por ello, teniendo en cuenta todos estos antecedentes, el Ayuntamiento de Tolosa adopta los siguientes acuerdos:
1.- Realizar en colaboración con otras administraciones, un análisis desde un enfoque interseccional de los efectos de la COVID19 y de la situación y las necesidades de las personas y colectivos más vulnerables desde una perspectiva feminista con el tejido asociativo y con los grupos de mujeres y colectivos feministas, entre otros, con la Asamblea Feminista de Tolosa.
2.- Impulsar un debate público, en colaboración con otras administraciones, sobre un nuevo modelo de organización social de los cuidados: desde el deber colectivo de plantearse cómo resolver el cuidado, desde el deber de compartirlo y repartirlo, desde el derecho de las personas individuales a escoger cuidar o no, hacia dónde queremos ir, qué vida queremos vivir, cuales son los trabajos esenciales y porqué esos trabajos que realizan las mujeres no son remunerados o están mal pagados. Por qué quien más cuida menos recibe y cuidar más te pone en una posición de debilidad socio-económica.
3.- Poner en marcha un proyecto piloto en el municipio que, entre los distintos objetivos que se determinen para su desarrollo, tenga en cuenta los de sensibilizar y empoderar a los distintos agentes sociales implicados en el cambio organizacional con perspectiva feminista y desde la ética del cuidado. Proyecto piloto a llevar a adelante, entre otros, en colaboración con los colectivos feministas y grupos de mujeres.
4.- El Ayuntamiento, en la medida de sus posibilidades (tasas y precios públicos), abogará por una fiscalidad progresiva y, asimismo, solicitará a la Diputación Foral de Gipuzkoa la elaboración de una reforma de la política fiscal desde la perspectiva de género.
5.- Desarrollar políticas específicas que garanticen la atención, especialmente en las etapas y en las circunstancias de la vida donde la vulnerabilidad es mayor (dependencia, infancia, diversidad funcional, etc) y que garantice al mismo tiempo, los derechos laborales de las personas cuidadoras.
6.- Implementar a su vez, medidas que favorezcan la promoción de la autonomía personal dirigidas a mejorar las condiciones de vida de las personas más vulnerables, para prevenir su deterioro físico y psíquico, potenciando su autoestima, comunicación y favoreciendo relaciones sociales, evitando la soledad y el aislamiento.
7.- Avanzar hacia la creación de un servicio público municipal de asesoramiento y acompañamiento para la contratación del empleo en el hogar, que garantice la aplicación del Estatuto de los Trabajadores y la normativa vigente en este ámbito laboral. En este sentido, el Ayuntamiento identificará y analizará la situación de las empleadas de hogar de Tolosa y pondrá en marcha programas integrales de mejora de sus condiciones de trabajo y vida. Para esta colaboración y convivencia será fundamental que la Casa de las Mujeres, proyecto clave, esté abierta para el 2022.
8.- Garantizar criterios de igualdad en todas las publicaciones que publique el Ayuntamiento y en los proyectos que ponga en marcha.
9.- Instar al Gobierno del Estado Español a que cumpla en este año el compromiso que adquirió para establecer la plena incorporación del Sistema de Seguridad Social de Hogar en el Régimen general de la Seguridad Social.
10.- El Ayuntamiento adecuará los servicios existentes y promoverá en la medida de lo necesario nuevos recursos para hacer frente a la violencia machista. Reforzará las políticas de atención, cuidado y reparación de las personas víctimas de violencia, porque esta pandemia sí que está arraigada entre nosotras desde hace muchos años.
Para todo ello, será fundamental la participación de la Asamblea Feminista de Tolosa y de una amplia diversidad de personas y colectivos feministas.
La solución a todos estos deseos y aspiraciones no es volver a la situación anterior a la pandemia, ya que la mayoría de las mujeres ya habían vivido antes la discriminación y la vulneración de derechos. Es el momento de dar respuesta a las emergencias acentuadas en la pandemia, al tiempo que se establecen unas bases sólidas hacia un sistema de organización social, ecológica y económica que considere prioritario garantizar y preservar una vida digna para todos y todas.