El sol se alió ayer con el mercado especial de las flores y plantas y con todos los que vertieron sus esfuerzos en consolidar una jornada memorable. Desde los productores de planta ornamental que semana tras semana instalan sus puestos en la plaza Berdura, hasta los que fueron invitados para reforzar la oferta en una jornada especial, pasando por supuesto por los compradores y visitantes, por el ayuntamiento y por el resto de productores del mercado semanal. Sin duda nos olvidaremos de algunos, cosa que no hicieron ayer los responsables municipales al personarse en la plaza ofreciendo a los productores los pintxos que elaboraron en el puesto de Lurretik Sukaldera con motivo de la celebración de San Isidro labrador. Sin duda un gesto que a las once de la mañana se agradece.
De la lista de ornamentales de la plaza Berdura cabe citar la ingente oferta de planta de temporada. Desde los omnipresentes geranios y alegrías, hasta algunas macetas más exóticas como la lantana, pasando por tagetes, santolinas rudas, mentas o coleos. Hubo mucha planta, y especialidades como las plantas comestibles y aromáticas que semana tras semana se ofrecen en la mesa de Azpiazu gozaron de mucho éxito. Destacar la lámina de anuales ornamentales desplegada en el puesto de viveros Aranburu, que ocupaba buena parte de la superfice de suelo del centro de la plaza. La presencia de especialidades fue muy apreciada por los compradores, como la colección de crasas y catáceas, o los arces enanos, así como las guindillas picantes y diversas propuestas culinarias cultivables.
En el tinglado podemos hablar de continuidad, aunque poco a poco, el tránsito interestacional se va consumando y cada vez vemos más verdura propia de estas fechas. El precio del haba del país va bajando hasta los 3-4 € a medida que se generalizan, y los guisantes aún se mantienen rondando los 12 € por kilo, debido sin duda a que las cantidades a la venta no son demasiado generosas, según dicen muchos productores. Hay quien asegura con cifras que la cosecha de este año está siendo más generosa en kilos que la del año pasado, dato que contrasta con la percepción que la mayoría de productores trasladan a sus clientes. Veremos al cabo de la temporada si somos capaces de sacar una conclusión clara al respecto.
Las zizas de primavera son otro de los productos de temporada que todos los que pasan por las mesas curiosean y consultan, bien para darse un capricho, o simplemente para saber si pueden dárselo. Hubo producto de calidad superior, muy limpio, en un punto de humedad perfecto, y con un aroma que despertaba los sentidos de cualquiera que pasara por allí. Los precios del producto de mayor calidad superaban los 56 € por kilo, y el producto menos agraciado se vendía a 28 € el kilo. Hubo además hongos de la zona de Zamora y unos apetecibles culetros que saciaron a los “seteros” más exigentes. Los espárragos del país son otro de los productos de esta época que de un tiempo a esta parte se vienen consolidando en las mesas. Exquisitos, delicados, firmes y exigentes en su preparación ofrecen al consumidor placeres solo alcanzables en primavera, en la época de los paladares más finos.
