Otoño decorado

Si hace siete días la plaza del Zerkausi nos sorprendía decorada con los trabajos artesanales de expertas tejedoras locales, este sábado fue la plaza cristales la que llamó la atención con una entrecubierta de paraguas de colores que aportaban aún más color a un espacio ya de por sí muy alegre y vitalista.

En cuanto a la lista de la fruta, ésta no para de crecer semana tras semana; estamos en otoño, y ésta es precisamente la estación de la cosecha, de la recogida, pero es que la lista de producto resulta en algunos puntos abrumadora. Cada siete días vemos nuevas variedades de manzana Nombres como urreztai, mendiola o boskoop se sumaron a las exquisitas errezil sagarras o a las reinetas grises, blancas o a las reinas de reinetas que semana tras semana venimos disfrutando. Hubo además pera limonera, txermena, duquesa y feijoas, castañas, nísperos, frambuesas o nueces y avellanas nuevas.

Junto a ésta explosión, vimos algunas setas de calidad exquisita: hongos de origen peninsular que se vendieron a muy buen ritmo, ziza hori, algunas angulas de monte y algo de trompeta de la muerte de procedencia local. Todas ellas, una muestra del otoño en nuestros platos.

La otra protagonista que atrae miradas, comentarios y compras es la alubia de Tolosa. La nueva, la de éste año, está todavía fresca, de rápida cocción y color cardenalicio, aporta un sabor y digestión más delicados que los de sus hermanas mayores.

Vimos también ya bastante coliflor y romanescu en varias mesas. Además de las calabazas que comienzan a coger el sitio de los calabacines y declarar con su presencia el cambio de estación. Es tiempo de alubias, pero también de cremas de calabaza, de salsas de cebollas, nabo o espinaca; en fin de verduras cocinadas en lugar de ensaladas y consumo en fresco.