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Se divide el municipio en ocho zonas, con el objetivo de desarrollar un plan de acción para cada una de ellas; de cara al futuro, cada zona contará con un presupuesto y sus habitantes podrán priorizar a qué destinar el dinero.
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Como punto de partida, el proyecto se desarrollará el próximo año en tres zonas: los barrios rurales, la zona de Bidebieta-Izaskun y San Esteban.
El Ayuntamiento de Tolosa dará a partir del año que viene un paso importante para profundizar en la participación ciudadana y en el desarrollo de los barrios, con la puesta en marcha de la estrategia municipal AuzoEkin.
El objetivo de la estrategia es promover el desarrollo integral y equilibrado de todos los barrios de Tolosa, intentando que los recursos e inversiones municipales lleguen de forma organizada a todas las zonas del municipio. La participación será el principal medio para ello, ya que no sólo se dará una vía más directa de participación a las y los vecinos, sino que también se les dará mayor decisión.
El alcalde, Andu Martínez de Rituerto, los concejales de urbanismo y gobernanza, Ander Figuerido y Josune Sanz, y el técnico de participación del ayuntamiento, Garikoitz Lekuona, han sido los encargados de dar detalles del proyecto. Todos insisten en que AuzoEkin puede ser «clave» en la relación entre ayuntamiento y ciudadanía.
«En las reuniones que hemos mantenido con los barrios nos hemos encontrado con dos realidades y necesidades. Por un lado, muchas de las demandas al ayuntamiento se han ido repitiendo año tras año. El Ayuntamiento tiene una carencia en este sentido, ya que no tiene un plan para cada barrio para llevar a cabo estos trabajos de forma organizada y creemos que sería lo más adecuado. Por otro lado, en los procesos presupuestarios participativos, algunas zonas se han quedado en un segundo plano. Vamos a poner en marcha esta estrategia tratando de dar una solución a estas situaciones. Lo hemos creado con una mirada a largo plazo y estamos convencidos de que puede ser una base sólida de cara al futuro», ha explicado el alcalde.
En los últimos meses el ayuntamiento ha estado definiendo el modelo de relación entre el ayuntamiento y los barrios, junto con Axel Moreno, experto en la puesta en marcha de este tipo de procesos.
Tolosa, en ocho zonas
La estrategia AuzoEkin divide Tolosa en ocho zonas. A la hora de definir las zonas se han tenido en cuenta diferentes criterios: flujos y relaciones de la vida cotidiana, identidades vecinales, carácter del barrio, proximidad geográfica, limitaciones orográficas, similitud de necesidades, grado de degradación... Estas son las ocho zonas:
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Zona rural: Bedaio, Urkizu, Aldaba, Aldaba txiki, Ugane, Montezkue, Auzotxikia, Olarrain, Santa Lutzia (viviendas rurales)
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Amarotz, San Blas, Usabal
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Iurramendi, Iurre, Berazubi
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Izaskun, Bidebieta, Iparragirre
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San Esteban
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Centro-Ensanche
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Alde Zaharra, Santa Klara
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Arramele, Donostia etorbidea, Santa Lutzia (equipamientos y escuelas)
Un diagnóstico, un plan para cuatro años y presupuesto propio por cada zona
El primer paso será analizar la situación y las necesidades de cada zona y posteriormente se creará un plan a cuatro años por cada zona, que recogerá las intervenciones a realizar.
La implementación será progresiva. En 2025 se desarrollará en tres zonas: San Esteban, Izaskun y barrios rurales. A ellos se sumará la Parte Vieja, cuyo Plan Integral está siendo elaborado en paralelo por el ayuntamiento. En 2026 se ampliará a más zonas.
El diagnóstico tendrá una visión integral, analizando aspectos ambientales y paisajísticos, históricos y culturales, de movilidad, urbanismo y espacio público, vivienda, población y convivencia, equipamientos y servicios, economía y consumo, entre otros. En cuanto a la metodología, se realizarán encuestas a domicilio, entrevistas en profundidad, grupos de discusión y talleres de dinámica grupal con vecinas y vecinos de cada zona. «Será un trabajo exhaustivo», explica el técnico Garikoitz Lekuona: «es la primera vez que el ayuntamiento va a realizar un estudio de este tipo en todas las zonas del municipio».
Finalizado este análisis, en una segunda fase se elaborará el plan de desarrollo de cada zona. Para llevar a cabo este plan, cada zona contará con un presupuesto anual. En esta primera experiencia se pretende repartir entre los ocho áreas 500.000 €, los destinados hasta ahora a presupuestos participativos. Cada zona tendrá una cantidad fija de 60.000 euros, y los 20.000 euros se repartirán entre todos los barrios, aplicando otras variables. En este primer año, esta parte final se distribuirá gradualmente en función del número de habitantes. De cara al futuro, se pretende que los proyectos a realizar con esta parte del presupuesto sean priorizados por las y los vecinos de cada zona.
Funcionamiento de la participación
Se celebrarán dos reuniones anuales en cada zona. Una, en los meses de inicio del curso (septiembre, octubre, noviembre y diciembre); y la segunda, a finales de curso (de marzo a junio). Estas reuniones serán abiertas a todas aquellas personas que residan y/o trabajen en la zona, y el ayuntamiento publicará las convocatorias previamente.
Cada zona contará, por tanto, con un espacio estable de participación. La estructura de este espacio será decidida por las y los vecinos de cada zona en función de sus necesidades y capacidades.
Para hacer un seguimiento exhaustivo de cada proceso, además, el ayuntamiento trabaja ya en la inserción de la plataforma Erabaki/Decidim en la web municipal.
Trabajos previstos para 2025
Con motivo del cambio de modelo, este será un año de transición. Por ello, no se ha abierto ningún proceso participativo de cara a los presupuestos. En su lugar, el ayuntamiento ha elaborado una propuesta que se acerca a la lógica de zonificación de AuzoEkin, teniendo en cuenta las demandas de los barrios y las propuestas del proceso del año anterior.
Entre ellos se encuentran la primera fase del proyecto de urbanización del entorno de la ermita del barrio de San Blas, la puesta en marcha de una iniciativa para reverdecer en la medida de lo posible la Parte Vieja, la creación de un paso de peatones en la parte alta de Kondeaneko Aldapa, la renovación de la zona verde de San Esteban, la renovación del mobiliario del parque infantil de Urkizu, la instalación de marquesinas de las paradas de autobús en el barrio de Izaskun, la redacción del proyecto de urbanización de la zona de la trasera del supermercado del barrio de Iurre, o la obra del bidegorri de la calle Iurramendi.
«No tenía sentido abrir un proceso de años anteriores para que la gente hiciera nuevas propuestas cuando todavía quedan muchas solicitudes pendientes. Hemos priorizado los trabajos en zonas donde no se han hecho grandes cosas. En cambio, se harán trabajos más modestos para zonas menos necesitadas. El año que viene queremos ya realizar esta misma labor junto con las y los vecinos de los barrios», concluye la concejala Josune Sanz.
