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El plan se ejecutará en cinco fases y el ayuntamiento ya ha formalizado la contratación del estudio Paisaje Transversal, experto en procesos de planificación urbana, que se encargará de llevar a cabo las dos primeras fases.
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Los temas a analizar junto con vecinos y vecinas y agentes sociales serán la accesibilidad, las casas y locales vacíos, el aparcamiento, el equilibrio entre ocio y descanso, la limpieza, el comercio o la movilidad, entre otros.
El Ayuntamiento de Tolosa ha iniciado el proceso para desarrollar del Plan Integral de Revitalización de la Parte Vieja. Será una hoja de ruta que se llevará a cabo de forma participativa, que analizará y recogerá estrategias y actuaciones concretas sobre cómo mejorar la situación del centro histórico desde diferentes perspectivas.
El alcalde, Andu Martínez de Rituerto, y el concejal de Urbanismo, Ander Figuerido, han dado todos los detalles sobre el plan. Ambos han destacado que para el gobierno municipal es «estratégico» revitalizar el Casco Viejo: «Se han detectado signos de ralentización en su habitabilidad y necesita un plan de futuro que le permita ser un espacio agradable para vivir, tener un negocio o disfrutar».
Para explicar los motivos de la elaboración de este plan, el alcalde ha recordado que «la Parte Vieja es la zona del municipio con menor renta por vivienda, mayor tasa de paro e inmigrantes, menor número de plazas de aparcamiento en superficie a disposición de residentes y mayor número de viviendas vacías».
Al mismo tiempo, ha destacado la importancia del pequeño comercio, la oferta cultural y de ocio y el patrimonio histórico: «La Parte Vieja es el corazón del pueblo. Tiene una gran importancia en el carácter y la vida del pueblo. Pero entre los vecinos, y en el pueblo en general, hay una cierta preocupación por su situación. Y requiere una atención especial».
La participación será un instrumento imprescindible para la creación de este plan. De hecho, se pretende desarrollar el proceso en colaboración con la asociación vecinal, agentes sociales y comerciantes: se realizarán entrevistas y sesiones abiertas, para intercambiar opiniones, compartir preocupaciones, debatir ideas y fijar prioridades. «Las y los vecinos nos han mostrado su malestar en las reuniones que hemos mantenido y este plan va a ser una forma de dar respuesta a esas inquietudes y demandas», ha aclarado el alcalde.
Ámbitos de actuación
Mediante este plan se analizarán diferentes aspectos que tengan que ver con la vida cotidiana de la Parte Vieja. Según las primeras intenciones del Ayuntamiento, los temas a estudiar se han dividido en cuatro bloques, aunque con los posteriores procesos participativos se enriquecerán y definirán definitivamente estos ámbitos de actuación.
La vivienda será uno de los principales temas a tratar: se analizará el estado y las características de los edificios, las ordenanzas, la accesibilidad o la comercialización de casas vacías, entre otros aspectos.
Otro de los ámbitos será el patrimonio, para analizar el estado de los edificios históricos, la difusión del patrimonio, el impacto turístico o la oferta de servicios.
En el tercer bloque se abordarán temas como la convivencia y la conectividad para analizar la situación de los aparcamientos para coches y bicicletas, la movilidad, la seguridad, el mantenimiento, el equilibrio entre ocio y descanso, los ruidos, las zonas verdes o los patios.
Y, por último, se pondrá el foco en la diversidad de usos: comercio y hostelería, locales disponibles, equipamientos públicos, arte urbano, rotación de espacios de eventos.
«La Parte Vieja tiene necesidades de todo tipo que pueden incidir entre sí. Analizándolas de forma integral, creemos que podremos revertir la situación de algunas de ellas. En definitiva, buscando consensos entre vecinos y vecinas, además de revitalizar el barrio, podemos convertirlo en un espacio más agradable para vivir», explica Ander Figuerido, concejal responsable del área de Urbanismo, Obras y Servicios.
Las cinco fases
El Plan Integral de la Parte Vieja constará de cinco fases. El ayuntamiento ha contratado ya al estudio Paisaje Transversal, experto en procesos de planificación urbana, para llevar a cabo las dos primeras fases del plan.
De hecho, Olot (Cataluña), Gijón o Vitoria-Gasteiz, entre otros, han realizado planes similares, desarrollando proyectos urbanísticos y de revitalización de forma participativa.
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Primera fase: Se llevará a cabo entre el Ayuntamiento y Paisaje Transversal durante los próximos dos o tres meses. Se recogerá la documentación (planos, ordenanzas, datos y estadísticas), se analizará y se definirá el primer planteamiento de los ámbitos de actuación.
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Segunda fase: Esta propuesta será contrastada con los vecinos y vecinas, agentes y resto de la ciudadanía para recoger aportaciones y fijar conjuntamente las bases de la estrategia, los puntos a trabajar, las prioridades y la hoja de ruta. Para ello se organizarán entrevistas y sesiones abiertas.
Una vez finalizadas ambas fases, la estrategia integral se configurará a partir de los puntos trabajados y acordados. Posteriormente, se prevén otras tres fases:
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Tercera fase: Se revisará la estrategia de forma participativa, se reforzará y se desarrollará el plan de acción de los proyectos. Para ello, se realizará un análisis presupuestario de las tareas a realizar y se acordarán las prioridades.
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Cuarta fase: Se desarrollarán los proyectos prioritarios consensuados. Salvo sorpresa, y si se cumplieran las previsiones, el objetivo es que estos trabajos puedan estar realizados para finales de 2025.
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Quinta fase: El planteamiento es que sea una fase permanente, es decir, que cada año se siga ejecutando la estrategia. Se trata de que, una vez cumplidas las prioridades, se continúe con las ideas y proyectos factibles extraídos del proceso.
No obstante, Figuerido ha explicado que «la puesta en marcha de este plan no implicará que durante este periodo no se lleven a cabo antes otras intervenciones en la Parte Vieja. Hay necesidades ya identificadas que iremos activando».
