Se retomarán las obras del puente entre Belate y Larramendi

Ayuntamiento de Tolosa
21/07/2023 | Urbanismo, infraestructuras
  • El gobierno municipal ha realizado un análisis exhaustivo de las posibilidades de parar y/o adaptar el proyecto, pero al ser una carga de urbanización, se ha llegado a la conclusión de que no existen otras alternativas viables.

  • El ayuntamiento se ha reunido con la comunidad de vecinos que expresó su malestar por el proyecto para informarles de las conclusiones del estudio.

 

Las obras de construcción de la pasarela peatonal entre los barrios de Larramendi y Belate se pusieron en marcha en el anterior mandato, concretamente en octubre de 2022, pero están suspendidas desde comienzos de año, después de que varios miembros de una comunidad de vecinos y vecinas de Larramendi pidiera replantear el proyecto.

Fue la falta de información y la cercanía de los ascensores respecto a sus viviendas las que motivaron a esta comunidad a realizar la petición de adaptación del proyecto.

Estando de acuerdo con esa petición, el nuevo gobierno municipal ha analizado en el último mes las posibilidades que existen para retirar o adaptar el proyecto. Por un lado, porque ha cuestionado desde el principio la idoneidad y necesidad de esta infraestructura; y, por otro, porque quería evitar que los costes de mantenimiento posteriores fueran asumidos por el ayuntamiento, como es el caso de los ascensores.

Es una carga de urbanización del PGOU

En dicho análisis se concluye que este puente forma parte de la ordenación estructural del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Tolosa y está integrado en la red de sistemas generales. En el PGOU aprobado en 2009 se definió como carga de urbanización la ejecución de una pasarela peatonal de conexión entre ambos márgenes del río Oria. Exactamente en la 5. Norma Particular del Ámbito Urbanístico 'Arramele-Arkaute, Subespacio Gorostidi-Voith'.

Esto significa que en el momento de la planificación de las obras de urbanización de la zona, ya en 2009, se estableció como condición la ejecución de este puente para completar el desarrollo urbanístico de la zona (carga de urbanización).

Por lo tanto, en el supuesto de que se acordara la suspensión definitiva del proyecto, y teniendo en cuenta que dicha carga de urbanización es muy concreta, no se contempla la posibilidad de realizar ningún otro proyecto u obra a cambio de dicha infraestructura. La no ejecución del puente requeriría, además, la tramitación de una modificación puntual del PGOU que, una vez iniciadas las obras, puede acarrear consecuencias jurídicas y económicas, con una prolongación importante en el tiempo. Además, la construcción de la pasarela es la única obra que falta para culminar el desarrollo de este subespacio.

En cuanto a la cota de la pasarela, se trata de una condición establecida por la Agencia URA y la Confederación Hidrográfica del Norte, teniendo en cuenta el riesgo de inundabilidad de la zona. En este sentido, también se ha barajado la posibilidad de construir rampas en lugar de instalar ascensores. En este caso, y según los estudios hidrológicos de los organismos citados, el nivel de riesgo sería mayor, ya que alcanzarían mayor extensión que los ascensores.

Se reanudarán los trabajos

A la vista de todo esto, y dado el punto en el que se encuentran las obras, el Ayuntamiento concluye que lo más adecuado es continuar con las mismas. “Nuestro deseo hubiera sido otro. No encontramos mucho sentido a este puente y preferimos otros planteamientos, en nuestra opinión, más prioritarios. Pero las posibilidades que teníamos a nuestro alcance eran muy escasas y, aunque sea en contra de nuestra voluntad, lo más razonable y viable es continuar con las obras ya iniciadas”, explica Ander Figuerido Zubiria, concejal de Urbanismo, Obras y Servicios.

El gobierno municipal también ha compartido, de forma presencial, toda la información con los vecinos y vecinas de la comunidad que expresaron su malestar.

Por tanto, las obras se reanudarán, pero con un cambio: tal y como han solicitado los vecinos y vecinas de la zona de Larramendi, la ubicación de la torreta del ascensor se modificará para alejarlo lo más posible de las casas.