Isla de desconexión

Para muchos acudir a la Azoka es casi un acto terapéutico, que ayuda a volver a la calma tras una semana intensa, y contribuye a reenfocar la semana que nos viene para acertar en las distintas tomas de decisiones.

Esta isla que supone el mercado para los clientes deriva en un ambiente distendido, animado, curioso y activo, muy activo. Se interesan por el producto a la venta, por el modo de cultivo o de recolección, por la manera de tratarlo en sus cocinas, o por el maridaje perfecto para productos tan exquisitos como los que vemos semana tras semana.

Este fin de semana hubo novedad, y de las importantes. Las primeras alubias de Tolosa, que se vendieron entre los 10 y los 14 € el kilo. Una legumbre de fama mundial que rivaliza con éxito, siempre con éxito, con las más afamadas preparaciones de cualquier rincón de nuestro planeta. Frente a las baked beans que desayunan los anglosajones, el pabellón criollo de los venezolanos, las lentejas que cenan los italianos la víspera de capodanno, el hummus mediterráneo, o un buen cocido manchego, nuestras babarrunas ganan.

Vimos en las mesas mucha seta del país también, y duraron poco tiempo en las mismas. Ziza horis que se van terminando, gibelurdinas de aspecto y talla insuperables, trompetas de la muerte y unos exquisitos hongos del país que anticipan lo que nos va a llegar. Buenos precios y mucha expectación contribuyeron a que se agotaran rápidamente. Madruguen si las quieren adquirir la semana que viene.