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Con vigencia de 2025 a 2034, su objetivo es aumentar la aptitud con el euskera y potenciar su uso para que el euskera sea la lengua habitual de Tolosa.
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La hoja de ruta tiene un amplio alcance: el plan contempla cinco ejes estratégicos, 39 líneas de trabajo y 160 iniciativas concretas.
El Ayuntamiento, la Mancomunidad de Municipios Euskaldunes UEMA y Galtzaundi Euskara Taldea han presentado esta mañana el Plan Estratégico de Política Lingüística de Tolosa 2025-2034. Será la hoja de ruta para la próxima década y su aprobación será tratada en el pleno del lunes. Recoge 160 iniciativas con un claro objetivo: aumentar la aptitud respecto al euskera y potenciar su uso, para que sea la lengua habitual en Tolosa.
El Plan Estratégico no es exclusivo del Ayuntamiento, sino que está elaborado de forma colaborativa, ya que las entidades y agentes sociales anteriormente mencionados han trabajado codo con codo con el consistorio. También se llevará a cabo conjuntamente.
«Ambición y responsabilidad» han sido las palabras utilizadas por el alcalde, Andu Martinez de Rituerto a la hora de definir el plan: «Tolosaldea es una de las comarcas más euskaldunes de Euskal Herria, lo que nos permite dar pasos en política lingüística, pero también es una responsabilidad: tenemos la responsabilidad de dar pasos innovadores. De hecho, si no es en Tolosa y Tolosaldea, ¿dónde sino?».
Gran trabajo de contraste
El nuevo plan estratégico no nace de la nada. Se basa en un intenso trabajo de diagnóstico y contraste que se ha completado poniendo el foco en cambios futuros. «Estamos en un momento de grandes cambios. En los próximos años Tolosa va a experimentar un gran cambio demográfico y social, una situación a la que también hay que dar respuesta desde el punto de vista de la política lingüística», ha añadido el alcalde.
Para enriquecer el diagnóstico, en primavera se abrieron procesos participativos con una pregunta abierta a ciudadanía y agentes y debates grupales con siete grupos de interés. En estos procesos han sido más de 80 las personas y agentes que han realizado propuestas. Una vez elaborado el plan, también se han realizado contrastes con personas expertas.
En este sentido, también se han definido objetivos complementarios: asegurar la transmisión del euskera, garantizar las aptitudes mínimas de euskera en el alumnado, contar con más vascoparlantes activos, acercar a la ciudadanía más alejada del euskera, facilitar una mayor posibilidad de vivir en euskera, frenar la tendencia descendente de las zonas vitales del euskera, aumentar el prestigio del euskera y de la cultura vasca, e incrementar la oferta y demanda de contenidos en euskera en el entorno digital.
Cinco ejes y amplia extensión
La hoja de ruta se ha elaborado sobre la base del marco Aroa del Gobierno Vasco, y también pretende estar alineado con los planes que elaboren otras instituciones y entidades. El plan tiene un amplio alcance, ya que contempla 5 ejes estratégicos, 39 líneas de trabajo y 160 iniciativas. A continuación se detallan los 5 ejes:
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Gobernanza
Los objetivos en este ámbito son poner el euskera en la agenda pública, desarrollar una política lingüística transversal, situar adecuadamente la diversidad lingüística y la acogida, e incrementar la presencia del euskera en el entorno digital. Maier Ugartemendia, de UEMA, ha destacado los «grandes retos» que suponen, entre otros, la necesidad de dar pasos en la acogida de la población recién llegada y trabajar la interculturalidad, así como la elaboración de criterios propios para los barrios que constituyen las zonas vitales del euskera.
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Actitud y motivación
El segundo eje tiene dos objetivos principales: por un lado, aumentar la actitud a favor del euskera e incidir en los comportamientos de sus hablantes; y, por otro, trabajar la percepción positiva sobre el euskera y la cultura vasca y aumentar su visibilidad. Según el coordinador de Galtzaundi Euskara Taldea, Igor Agirre, «se han dado pasos en este campo a lo largo de estos años, pero con este plan se pretende abordar algunos retos: aumentar la labor de concienciación que estamos realizando en los centros, trabajar nuevas vías para activar a hablantes, y atraer a sectores que no se han acercado al euskera».
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Conocimiento y competencia
Se han fijado otros dos objetivos en este ámbito: incidir en la transmisión del euskera y de la cultura vasca, y reforzar las posibilidades de aprendizaje del euskera. Además, se pretende trabajar el trabajo de transmisión más allá de la transmisión familiar, como por ejemplo en el ámbito de la cultura o desde la memoria histórica.
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Uso
El principal reto en el ámbito del uso es dar la oportunidad a las y los hablantes de expresarse cómodamente en euskera. Para ello, en este plan se trabajarán diferentes vías: crear espacios de protección, incidir en el ámbito de los cuidados, reforzar el ámbito socioeconómico, de ocio y deporte, dar un salto en el ámbito de los medios de comunicación y reforzar las iniciativas culturales en euskera.
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Investigación
Tolosa ha sido pionera en la medición del uso del euskera en la calle y esta labor tendrá continuidad en los próximos años. Esto, además, se completará: por ejemplo, la UPV y el Cluster de Sociolingüística están realizando un estudio sobre cómo han cambiado las calles de Tolosa y cómo esto ha afectado a su uso, y también se pretende hacer un diagnóstico sobre su uso en los próximos Carnavales.
Según la concejala de Euskera, Garbiñe Marzol, «los retos son grandes» y su objetivo será responder a ellos: «Tiene una visión de 10 años que vamos a desarrollar paso a paso. Eso será lo realmente importante: desarrollar y ejecutar el plan estratégico. Nos comprometemos a hacerlo adecuadamente y a hacer un seguimiento periódico».
Este seguimiento se realizará de tres formas: por un lado, anualmente se elaborará un plan de gestión conjunto entre el Ayuntamiento, UEMA y Galtzaundi, que recogerá las acciones anuales y se realizará una valoración de cada una de ellas. Por otro lado, se completará la evaluación a medio periodo de planificación en el año 2029, quinto año del plan, con el fin de realizar una valoración hasta ese momento y ver si requiere adaptación alguna. Por último, en el último año de vigencia del Plan se realizará una evaluación en profundidad y se orientará hacia el siguiente Plan. Los planes y estas evaluaciones se presentarán, además, en el Consejo de Euskera para su seguimiento.
