4. Laurel

Escucha: Laurel

 

Así como los antiguos griegos recompensaban a los ganadores de los juegos celebrados en torno al templo de Olimpia con ramas de olivo, en los Juegos Píticos celebrados en Delfos, adornaban a los vencedores con una corona hecha con hojas de laurel. Los romanos consideraban el laurel como un árbol protector y curativo, símbolo de grandeza y resurrección, indicador de victoria y poder... ¿Recuerdas la figura de Julio César, en los libros de Astérix y Obélix? Napoleón Bonaparte se erigió también emperador ciñéndose una corona de laurel, ¡pero con hojas de oro!

Acercándonos a nuestra cultura, en Urkizu era costumbre hacer pequeñas cruces con ramitas bendecidas el domingo de ramos y colocarlas en los campos a modo de protección, en mayo por Sta. Cruz. En muchas casas también se ponían hojas de laurel entre la ropa de los niños para dar buen olor, sin olvidar que las hojas secas del laurel son el condimento de muchos platos. Desde este punto hasta el siguiente, encontrarás intercalados a ambos lados del camino el laurel y los laurocerasos, ¿los distingues ahora?

Además del olfato, a través del tacto comprobarás que las hojas de laurel son más rígidas que las del laurel cerezo. Y cuando estén florecidos, verás que los ejemplares masculinos y femeninos están en distintos pies, sólo producirán polen los primeros y ¿los segundos? ... el fruto, evidentemente.

AdjuntoTamaño
Audio icon Escucha Laurel1.18 MB